(Juan 6,51: Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo»)
Pan que es carne, de harina celestial;
es desde el cielo un obsequio divino,
puesto que de Dios es de quién provino
y que lo ofrece a todos por igual.
Al consumirlo me puedo salvar;
es alimento para ese camino
que me conduce a feliz destino
que es, con Cristo, poder siempre estar.
Amén.
es desde el cielo un obsequio divino,
puesto que de Dios es de quién provino
y que lo ofrece a todos por igual.
Al consumirlo me puedo salvar;
es alimento para ese camino
que me conduce a feliz destino
que es, con Cristo, poder siempre estar.
Amén.