Inmerecido honor tan sublime

(Juan 13,20: Les aseguro que el que reciba al que yo envíe, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me envió)
Inmerecido honor tan sublime;
esta es una elección que nos marca
cuando Tú nos conviertes en arca
de un mensaje que al mundo redime;

pero el signo de aquel que te sigue,
similar como a Ti se te ataca,
por su misión, a él se le maltrata,
y por Ti, también se le persigue;

pero dichoso quien nos recibe,
dices como bienaventuranza,
pues a ese tu bendición alcanza,
porque es a Dios a quien él admite.

Amén.