(Mateo 26,14: Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los sumos sacerdotes y les dijo: «¿Cuánto me darán si se lo entrego?». Y resolvieron darle treinta monedas de plata)
Treinta monedas de plata,
es la tasa del trabajo
de un Judas que actúa bien bajo
en una traición que mata,
a él, y al Señor, que delata;
por venderse al enemigo
ya no pudo ser testigo
de la redención humana,
que de Jesucristo hoy mana
para todo el que es su amigo.
es la tasa del trabajo
de un Judas que actúa bien bajo
en una traición que mata,
a él, y al Señor, que delata;
por venderse al enemigo
ya no pudo ser testigo
de la redención humana,
que de Jesucristo hoy mana
para todo el que es su amigo.