(Marcos 7,9: Y les decía: Por mantenerse fieles a su tradición, ustedes descartan tranquilamente el mandamiento de Dios)
No sirve apegarse a la tradición
cuando ésta tiene un sentido espurio
que pretendiendo un divino culto
sólo procura una exhibición.
El rito no vale si no hay amor;
si con mi prójimo hay trato duro,
lo único que hace es que pone un muro
que me separa de él y de Dios.
Si procuramos agradar a Dios
y que el obrar nuestro no sea nulo,
no hay mejor rito que un corazón puro,
¡hechos que reflejen buena intención!
¡hechos que reflejen buena intención!
Amén.