(Marcos 7,28: Pero ella le respondió: «Es verdad, Señor, pero los cachorros, debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos»)
que reclamación insensata.
¿Por qué una exigencia porfiada
si la decisión es del otro?
No consigue un proceder hosco
que una petición sea escuchada;
la fórmula a ser aplicada:
confianza y evitar ser tosco.
Tú, como Dios lo alcanza todo,
ora con actitud confiada,
pide sin ofender en nada,
y el Señor premiará tu modo.
Amén.
Amén.