Oveja perdida

(Mateo 18,12: ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió?)
Por novedad, otro pasto
buscar, de amparo es malgasto;
sin un adiós, escondida
la salida, como huida;

en un instante ya hay daño:
se está lejos del rebaño;
como una oveja perdida,
arriesgada está la vida

que se torna en un fracaso
al no reencontrar el paso;
la amenaza ya existía,
el peligro ya sentía.

¡Lejos he ido, demasiado!
Pastor, ven pronto a mi lado;
 perdóname la osadía;
 fue un error, y lo sabía.

Y me dices, perdonado:
ven a mí, oveja perdida;
por ti yo entrego la vida
aun sabiendo que has errado;
tu llamada he esperado,
ansioso, porque eres mía;
el rebaño se moría
y triste estaba también
pues faltabas de las cien;
desde hoy, plena es mi alegría.