por lo que ya me diste o no me has dado:
el futuro, el presente y el pasado;
al igual por lo feo y por lo bello;
por el agua y la sed; por el destello
del sol y por el Génesis creado;
por la gracia que irradia tu costado
y los ríos que bajan de tu cuello;
por lo que me encamina o me desvía;
lo que he logrado ser, lo que no he sido;
por todo, por la noche y por el día,
por la luz que ilumina mis ideas,
por lo que falta aún y lo vivido,
¡Dios del eterno amor, bendito seas!