(De "Oraciones Para rezar por la calle" por Michel Quoist)
Respondióle Jesús (a Pedro): «En verdad te digo que esta misma noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces (Mt 26,34).
Pedro se entristeció de que -por tercera vez le preguntase; «¿Me amas?» Y le dijo: «Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo» (Jn 21,17).
Otra vez.
Los soldados la gozan golpeando.
Él no se mueve.
¿Estás muerto, Señor?
No, pero sí al final de las fuerzas.
Minuto de angustia terrible.
Y hay que seguir, seguir en el estado en que Tú estás seguir.
Un paso, otro más, otro aún...
Señor, Tú has caído por tercera vez, pero ya en la cima del Calvario.
Otra vez.
Sigo cayendo a cada paso.
No lograré llegar jamás.
Lo he dicho alguna vez, Señor, y te pido perdón, porque es ahí donde Tú estabas esperándome para
medir mi confianza.
Si me desanimo, Señor, estoy perdido.
Mientras luche sigo estando salvado.
pues Tu has caído por tercera vez, pero ya en la cima del Calvario.