por el que a veces digo con tristeza:
"Breve es la vida. Apenas algo empieza
y al otro día acaba en el abismo".
Sí, todo acaba. Y tú, por eso mismo,
Creador incansable de Belleza,
le das otra vez vida y fortaleza
y renovada gracia de bautismo.
Creo en la comunión del mundo hermoso,
Creo en la vida nunca derrotada,
y creo que Tú, oh Padre poderoso
al limitarla en muerte, más amada
haces la vida al hombre. Tú, piadoso.
Tú, Creador perfecto de la Nada.