Lectura orante del Evangelio del Lunes de la Semana 32 del Tiempo Ordinario: Lucas 17,1-6


Tu Espíritu Santo te pedimos, Señor, en este momento en que leeremos en oración tu Santa Palabra; que su acción en nosotros nos lleve a entender rectamente el mensaje que has decidido comunicarnos hoy con el Evangelio de este día, y a convertirlo en obras en nuestra vida cotidiana. Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Lucas 17,1-6: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen! Más le vale que le pongan al cuello una piedra de molino y sea arrojado al mar, que escandalizar a uno de estos pequeños. Cuidaos de vosotros mismos.

Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale. Y si peca contra ti siete veces al día, y siete veces se vuelve a ti, diciendo: ‘Me arrepiento’, le perdonarás».

Dijeron los apóstoles al Señor; «Auméntanos la fe». El Señor dijo: «Si tuvierais fe como un grano de mostaza, habríais dicho a este sicómoro: ‘Arráncate y plántate en el mar’, y os habría obedecido».

b) Contexto histórico y cultural

En su camino a Jerusalén, Jesús continúa transmitiendo enseñanzas sapienciales sobre tópicos diversos, doctrinales y de convivencia, a sus discípulos.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

Quien abusa del pequeño

Quien abusa del pequeño,
un débil o vulnerable,
y en actitud despreciable
maltrata o troncha su sueño,
a Dios, del pequeñín, dueño,
tendrá que rendirle cuenta
pues hará suya esa afrenta.
Conduce, Señor, mi pié
sin tropiezos, sólo fe;
y que, como Tú, yo sienta.

Amén.

Perdón siempre

De tu hermano, las ofensas,
trata de que no te inquieten
aunque duelan como un callo
o algún cansado juanete;
si es que das una respuesta
trata que no sea tan fuerte
ni mucho menos desquite
para que el dolor no aumente.
Cristo propone el indulto,
ser ante todo indulgente;
aunque es cierto que no es fácil
con quien te clava los dientes,
con aquel que te desprecia
y hasta odio hacia ti siente;
perdón en todo momento,
no tan sólo siete veces
que digamos es bastante,
son setenta veces siete,
le dijo a Pedro el Maestro;
el significado es: ¡siempre!;
así nos lo enseñó Jesús
hasta en la cruz de su muerte.

Amén.

3. Oración

Creo, Señor,
pero como tus discípulos,
también te pido que aumentes mi fe;
porque, como si no recordara cuanto has hecho por mi,
a veces parecería que la mía ni siquiera llega a mostaza;
desde ahora te doy gracias,
porque sé que Tú oyes nuestras súplicas
y me ayudarás a remover los "sicómoros" que pudiesen afectar mi fe.
Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

A llevar una vida sustentada
en los principios y en la fe cristiana
estoy invitado en este día;
con tu ayuda, Señor,
esa es mi acción.
Amén.