Lectura orante del Evangelio del Viernes de la Semana 29 del Tiempo Ordinario: Lucas 12,54-59


Señor, al leer en oración tu Santa Palabra de hoy, te pedimos tu Espíritu Santo para que nos provea del entendimiento necesario y de la disposición a la conversión en nuestros corazones para recibir el mensaje que en este día nos has hecho llegar con el Evangelio, y disponernos con ánimo a llevarlo a la práctica en la vida de cada uno de nosotros. Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Lucas 12,54-59: En aquel tiempo, Jesús decía a la gente: «Cuando veis una nube que se levanta en el occidente, al momento decís: ‘Va a llover’, y así sucede. Y cuando sopla el sur, decís: ‘Viene bochorno’, y así sucede. ¡Hipócritas! Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues, este tiempo? ¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo».

b) Contexto histórico y cultural

Predicho por los profetas, Jesús se hizo presente en un momento histórico que la teología cristiana ha denominado "la plenitud de los tiempos"; los signos de esta época fueron anunciados en el Antiguo Testamento. En el texto del pasaje bíblico de hoy el Señor exhorta a reconocer esos signos y modificar nuestro comportamiento conforme a ellos.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

Signos de los tiempos

Señor, dame luz para ver los signos,
conciencia para entender estos tiempos;
para distinguir en un mundo incierto
que Tú estás aquí y que no te has ido;

tu voz oír enmudeciendo el ruido,
tu figura, ver, aunque esté yo ciego;
perdón recibir, sucio así de cieno,
y sentirte cerca, Jesús, mi amigo..

Amén.

3. Oración

Acato tu justo juicio

Acato tu justo juicio
pues el de hombres es sucio,
con un dictamen espurio,
y plagado de prejuicios.

¿Ofensa?, ya es homicidio,
no se admite entre lo tuyos;
procurando perdón mutuo,
Señor, hoy me reconcilio.

Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

A sentir presente a Jesús actuando en mí
de múltiples maneras,
estoy invitado en este día;
es mi acción hoy y desde hoy,
con tu ayuda, Señor.
Amén.