Lectura orante del Evangelio de las Témporas de Acción de Gracias y Petición: Mateo 7,7-11


Al orar los Santos Libros

Espíritu Divino,
Paráclito Señor,
al orar los Santos Libros
quiero pedirte un don:
tu luz, ahora yo pido,
me ilumine el corazón
para poder ver el camino
que hoy me señala Dios;
disponerme a seguirlo
con confianza y sin temor,
y con tu ánimo vivirlo
para siempre con ardor.

Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Mateo 7,7-11: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra; o si le pide un pez, le dé una culebra? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan!».

b) Contexto histórico y cultural

El pasaje de hoy es parte del sermón de la montaña, contentivo de los fundamentos de la doctrina cristiana, pronunciado por Jesús ante sus discípulos y a una multitud que le seguía con avidez para escuchar sus enseñanzas.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

Quiero agradecer

Señor, quiero agradecer,
por lo tanto que me has dado;
son obsequios de mi agrado
que no alcanzo merecer.

La existencia como ser:
de la nada me has sacado;
incalculable regalo
que demuestra tu poder.

¡Qué decir de tu querer!
Tú siempre me has amado
no obstante del pecado,
el de hoy y los de ayer.

Gracias por mi acontecer,
todos los detalles diarios,
muchas veces ignorados,
en los que Tú estás también.

Pedir, buscar y llamar

Pedir y pedir, siempre pedir
a Dios; cosas buenas el dará
a aquel que persiste sin cesar,
pues quien le pide va a recibir.
Si, como Él, soy con el infeliz,
mi premio pronto me llegará.

También toda gracia hay que buscar
aun la tengas frente a tu nariz
porque al hallarla vas a reír;
¡siempre quien busca habrá de encontrar!

Y por nada dejar de llamar,
tocar y tocar, hay que insistir;
aunque la puerta tarde en abrir,
el que esté adentro despertará;
pero quien siempre será cordial
será el Padre Dios al acudir.

3. Oración

Gracias, Señor,
por tantas manifestaciones de amor;
gracias por la creación,
gracias por el perdón,
gracias por la salvación,
gracias por permitirme agradecerte hoy.
Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

A agradecer a Dios
y a pedirle con insistencia y perseverancia,
se me invita hoy.
¡Gracias, Señor!
¡a pedirte voy!
Amén.