1. Lectura
a) Texto del día
Lucas 4,31-37: En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. Quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad. Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces: «¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios». Jesús entonces le conminó diciendo: «Cállate, y sal de él». Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño. Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros: «¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen». Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.
Lucas 4,31-37: En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. Quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad. Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces: «¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios». Jesús entonces le conminó diciendo: «Cállate, y sal de él». Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño. Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros: «¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen». Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.
b) Contexto histórico y cultural
Continuando con el inicio de la vida pública de Jesús, en el Evangelio según San Lucas, vemos hoy el pasaje del Señor en la sinagoga de Cafarnaum. Encontramos a un Jesús que cumple con la religiosidad propia de un judío, asistiendo a los oficios del sábado; pero también observamos que su acción salvífica, propia de los tiempos mesiánicos, no se detiene: con poder y autoridad, libera a un poseído; lo que provoca el asombro de los demás.
2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)
Liberando
El Santo de Dios, su labor,
es liberando que empieza;
se dirige a los que sufren
a quienes rápido encuentra;
y al apiadarse de ellos
les aligera sus penas.
Él, con su ejemplo de vida,
es un Maestro que enseña
una oferta salvífica
para evitar la condena,
y su Palabra proclama
a todos la Buena Nueva;
en tanto que con sus obras
esperanzas se renuevan.
Pero al enemigo malo,
que es promotor de vilezas,
Jesús denuncia y expone
y lo reprende con fuerza
con su Palabra triunfante
con que al demonio encadena.
Ven, Señor, y actua en mí,
desata nudos, libera;
mi grito será de gracias
por darme la vida nueva.
Amén.
3. Oración
El Santo de Dios, su labor,
es liberando que empieza;
se dirige a los que sufren
a quienes rápido encuentra;
y al apiadarse de ellos
les aligera sus penas.
Él, con su ejemplo de vida,
es un Maestro que enseña
una oferta salvífica
para evitar la condena,
y su Palabra proclama
a todos la Buena Nueva;
en tanto que con sus obras
esperanzas se renuevan.
Pero al enemigo malo,
que es promotor de vilezas,
Jesús denuncia y expone
y lo reprende con fuerza
con su Palabra triunfante
con que al demonio encadena.
Ven, Señor, y actua en mí,
desata nudos, libera;
mi grito será de gracias
por darme la vida nueva.
Amén.
¡Cállate y sal!
Ferozmente, Señor, ataca el mal
también a los que buscamos de Ti;
tentando, llama a su ambiente fatal;
por eso a lo malo que haya en mí,
hoy pido le digas: ¡Cállate y sal!
Amén.
Ferozmente, Señor, ataca el mal
también a los que buscamos de Ti;
tentando, llama a su ambiente fatal;
por eso a lo malo que haya en mí,
hoy pido le digas: ¡Cállate y sal!
Amén.
4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).
5. Acción
A interceder por los demás,
estoy invitado en el día de hoy por la Palabra del Señor.
Ese tiene que ser mi objetivo en este día:
orar por las necesidades de las personas que encuentre en mi camino,
especialmente por los enfermos, los tristes, los deprimidos y los atribulados en general.
Eso haré, con la ayuda de Dios.
Amén.
estoy invitado en el día de hoy por la Palabra del Señor.
Ese tiene que ser mi objetivo en este día:
orar por las necesidades de las personas que encuentre en mi camino,
especialmente por los enfermos, los tristes, los deprimidos y los atribulados en general.
Eso haré, con la ayuda de Dios.
Amén.