Lectura orante del Evangelio del Jueves de la Semana 14 del Tiempo Ordinario: Mateo 10,7-15


La acción de tu Espíritu Santo en nosotros, te imploramos, Señor, en este tiempo que dedicaremos a orar con tu Palabra; que nuestras mentes y nuestros corazones sean, respectivamente, iluminadas y ablandados, para entender y acoger el mensaje que en este día Tú nos haces llegar mediante el Evangelio de hoy. Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Mateo 10,7-15: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus Apóstoles: «Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis. No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento. En la ciudad o pueblo en que entréis, informaos de quién hay en él digno, y quedaos allí hasta que salgáis. Al entrar en la casa, saludadla. Si la casa es digna, llegue a ella vuestra paz; mas si no es digna, vuestra paz se vuelva a vosotros. Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras, salid de la casa o de la ciudad aquella sacudiendo el polvo de vuestros pies. Yo os aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad».

b) Contexto histórico y cultural

El envío misionero de los apóstoles del texto del pasaje evangélico de hoy sirvió de preparación para la gran misión universal que Jesús decretaría antes de subir al Cielo, cuando les enviaría a todos los rincones del mundo. Ese envío también nos involucra a nosotros, primero como destinatarios y luego como enviados a evangelizar.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

Por ahí vienen los misioneros

Por ahí vienen los misioneros
que el Reino del Cielo anuncian ya;
gratis recibieron, igual lo dan,
pues su soporte no es el dinero.

Del Señor, son ellos mensajeros,
y con su saludo les traen la paz
a cada casa de pueblo o ciudad
que merezca ser digna de ellos.

¡Vengan apóstoles, de Dios, voceros!
Abramos la puerta de cada hogar;
la Buena Nueva vamos a escuchar;
¡vientos de Dios soplan sobre el pueblo!

3. Oración

A evangelizar a todos

A evangelizar a todos:
a los que nunca han entrado
y a los que se han apartado,
a los que distan a un codo
y los que están en el polo,
al que viste inmaculado
y a los que se han enlodado;
a todos como en un coro;
a ellos, personal o en foro,
a Cristo, los invitamos;
y si no nos hacen caso,
les oramos de buen modo.

Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

A evangelizar;
a orar por la evangelización,
por los que necesitan se evangelizados
y por los evangelizadores,
se me invita en el día de hoy;
esa es mi acción.
¡Es tiempo de evangelización!
Amén.