1. Lectura
a) Texto del día
Marcos 12,28-34: En aquel tiempo, se llegó uno de los escribas y le preguntó: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?». Jesús le contestó: «El primero es: ‘Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No existe otro mandamiento mayor que estos».
Le dijo el escriba: «Muy bien, Maestro; tienes razón al decir que Él es único y que no hay otro fuera de Él, y amarle con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a si mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Y Jesús, viendo que le había contestado con sensatez, le dijo: «No estás lejos del Reino de Dios». Y nadie más se atrevía ya a hacerle preguntas.
Marcos 12,28-34: En aquel tiempo, se llegó uno de los escribas y le preguntó: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?». Jesús le contestó: «El primero es: ‘Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No existe otro mandamiento mayor que estos».
Le dijo el escriba: «Muy bien, Maestro; tienes razón al decir que Él es único y que no hay otro fuera de Él, y amarle con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a si mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Y Jesús, viendo que le había contestado con sensatez, le dijo: «No estás lejos del Reino de Dios». Y nadie más se atrevía ya a hacerle preguntas.
b) Contexto histórico y cultural
Luego de que Jesús supera una trampa, que mediante una pregunta le habían formulado un grupo de fariseos; un escriba que estaba presente y quedo satisfecho con la respuesta dada por el Señor a éstos, le formula a Jesús una pregunta sincera en el texto del pasaje de hoy.
2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)
Amar y amar
Amar y amar, vivir amando;
¿agradar a Dios?, ¡sólo amor!;
amor intenso, apasionado,
con la mente y el corazón.
Amar a Dios, que me ama tanto;
amarle a Él, amar Amor;
aunque no me ame, amar mi hermano;
pues si le amo, más me ama Dios;
como Dios me ama, que ame yo,
quien, en la cruz, amor me dio;
hacer costumbre el verbo amar
al practicarlo sin final.
Amén.
Amar y amar, vivir amando;
¿agradar a Dios?, ¡sólo amor!;
amor intenso, apasionado,
con la mente y el corazón.
Amar a Dios, que me ama tanto;
amarle a Él, amar Amor;
aunque no me ame, amar mi hermano;
pues si le amo, más me ama Dios;
como Dios me ama, que ame yo,
quien, en la cruz, amor me dio;
hacer costumbre el verbo amar
al practicarlo sin final.
Amén.
3. Oración
Que tu amor, Señor,
me conduzca a amar;
amarte a ti,
amar tu Padre,
amar a mis hermanos,
amar a todos.
Amén.
me conduzca a amar;
amarte a ti,
amar tu Padre,
amar a mis hermanos,
amar a todos.
Amén.
4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).
5. Acción
Amor es la acción de este día;
amor a Dios, y amor a todos.
Que Dios me ayude a siempre amar.
Amén.
amor a Dios, y amor a todos.
Que Dios me ayude a siempre amar.
Amén.