Lectura orante del Evangelio del Lunes de la Semana 5 del Tiempo Ordinario: Marcos 6,53-56


Pedimos tu Espíritu Santo en este momento, Señor, en que nos disponemos a orar con tu Palabra; queremos, por su acción, que nuestra mente se aclare para que el mensaje que hoy nos traes pueda ser entendido rectamente, y también ser animados para poder convertir en obra lo que oremos. Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Marcos 6,53-56: En aquel tiempo, cuando Jesús y sus discípulos hubieron terminado la travesía, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron. Apenas desembarcaron, le reconocieron en seguida, recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían que Él estaba. Y dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que les dejara tocar la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados.

b) Contexto histórico y cultural

Jesús culmina un intenso desplazamiento con sus discípulos, en barca, por las regiones que rodean el lago de Galilea, también conocido como mar de Galilea y como lago de Genesaret. El nombre de Genesaret corresponde también a una de las ciudades costeras de este depósito acuífero de abundante vida marina, por lo que la pesca era una de las principales actividades de toda esa región. La fama de Jesús, que ya era conocida en este poblado, ocasiona que los enfermos le sigan afanósamente.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

Es Jesús quien hoy pasa

Es Jesús quien cerca pasa
y está repartiendo amor;
para aliviar mi dolor,
tocar, yo quiero, su capa.

Si es que Él muy rápido avanza
y yo como un caracol,
iré donde él tape el sol
porque hasta su sombra sana.

Y si la gente me aparta,
me conformará su olor;
pues la esencia del Señor,
a quien la huele, le salva.

Amén.

3. Oración

Señor, hoy quiero ir detrás de ti;
te pido que me permitas
tocar la orla de tu manto
para, perdonado por ti,
ser también sanado.
Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

Buscar a Dios hoy,
interceder por aquellos
que están alejados de él,
llevándole a Jesús,
tiene que ser mi acción de hoy.
Amén.