Lectura orante del Evangelio del Jueves de la Semana 4 del Tiempo Ordinario: Marcos 6,7-13


Tu Espíritu Santo te pedimos, Señor, que actúe en nosotros, los que en este momento nos disponemos a orar con tu Santa Palabra; para que nos auxilie a entender el mensaje que tú nos traes hoy, y que podamos vivir lo que hayamos orado. Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Marcos 6,7-13: En aquel tiempo, Jesús llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos. Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja; sino: «Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas». Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta marchar de allí. Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí sacudiendo el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos». Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran; expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

b) Contexto histórico y cultural

Después de haber constituido un grupo de discípulos, con un método de enseñanza más vivencial que teórico, Jesús los envía en una primera misión para que pongan en práctica lo que han aprendido hasta entonces. Al superar la prueba con buena nota, los alumnos pasan de curso; es el momento de ser promovidos.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

Compartiendo tu misión

Compartiendo tu misión,
Señor, los doce llamaste;
a sanar, Tú los enviaste,
portando la salvación.

También hoy se llama a esa acción
a quien bautizado ha sido:
¡la Iglesia de este siglo,
llevar una nueva unción!

Tomemos nuestro bastón,
salgamos ya de camino;
vamos a ser peregrinos
procurando conversión.

Amén.

3. Oración

Envíame a mí

Envíame a mí a esa labor;
si nadie va, que vaya yo;
si sólo hay dos, uno sea yo;
si hay pocos, aquí estoy, Señor;
y si muchos van, también yo.

Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

Evangelizar es la acción;
con tu Palabra, con mi vida;
a mis cercanos, a los lejanos, en todo lugar;
hoy y siempre.
Amén.