Lectura orante del Evangelio de la Fiesta de la Conversión del Apóstol San Pablo: Marcos 16,15-18


A los Apóstoles, tu Espíritu les dio dones

A los Apóstoles, tu Espíritu les dio dones,
para que cumpliesen sus misiones;
en esta fiesta de uno de tus enviados
queremos también ser afortunados,
y que tu Santo Espíritu nos de sus dones
al orar el Evangelio que hoy nos propones,
para que captemos el mensaje claro
y que en nuestra vida sea aplicado.

Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Marcos 16,15-18: En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Éstas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien».

b) Contexto histórico y cultural

San Pablo, originalmente Saulo de Tarso, nació entre el año 5 y el 10 después de Cristo en Tarso de Cilicia, actual Turquía, fue martirizado bajo el gobierno romano de Nerón entre los años 58 y 67 en Roma. De tenaz perseguidor de los cristianos, se convirtió en un pilar importante del cristianismo, reconocido como el apóstol de los gentiles.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

Apóstoles

Apóstoles, los emisarios,
que en esa divina misión
anunciaron la salvación
a un mundo muy necesitado;
al momento de ser llamados
escucharon la viva voz
del mismo Cristo, Hijo de Dios,
convirtiéndoles en enviados;
y, aceptando aquel encargo,
bendita fue la decisión;
sin consulta ni discusión
no hubo que esperar ni un rato.
Ahora somos el reemplazo,
apóstoles del mundo de hoy;
les pedimos su intercesión
para realizar el trabajo
como lo hizo el grupo de antaño,
y que yo mismo, hoy, diga "voy"-

Amén.

3. Oración

Ven y sígueme

"Ven y sígueme", oí,
y en pos tuyo ya voy;
tu discípulo soy,
sólo un nuevo aprendiz;
si cometo un desliz,
pues corrígeme hoy;
no me importa el rigor,
te seguiré siempre a ti.

Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

Seguir a Jesús,
y atreverme a anunciarle,
son las acciones a que se me invita en este día;
envíame, y sé Tú mi guía, Señor.
Amén.