habiendo ya cenado,
acabada la figura,
comenzó lo figurado
por mostrar Dios a los suyos
cómo está de amor llagado,
todas las mercedes juntas
en una las ha cifrado:
pan y vino material
en sus manos ha tomado,
y en lugar de pan y vino,
cuerpo y sangre les ha dado.
¡Oh, qué infinita distancia
y qué amor tan extremado,
es manjar Dios, y convida
y el hombre es convidado!
Si un bocado nos dio muerte,
la Vida se da en bocado;
si el pecado dio el veneno,
la triaca Dios la ha dado;
y haga fiesta el cielo y la tierra,
y alégrese lo criado,
pues Dios, no cabiendo en ello,
en mi alma se ha encerrado.