Desprendimiento

Frase del patriarca Atenágoras
Estoy desarmado de la voluntad de tener razón,
de justificarme descalificando a los demás.
He dejado ya de vivir preocupado, celosamente crispado sobre mis riquezas.
Acojo y comparto.
No me apego de modo particular a mis ideas ni a mis proyectos.
Si me presentan otros mejores, o sin ser mejores, buenos, los acepto sin pena.
He renunciado al comparativo.
Lo que es bueno, real, verdadero, es para mí siempre lo mejor.