María, que ha cubierto tu pobreza con el manto de su ternura, y te ha invitado a vivir lo mismo con tus hermanos, te enseñará a entrar en el camino del Amor.
Es el camino de tu propio corazón. Desde él aprenderás que es posible vivir siempre desde dentro.
Porque por la ternura que te acoge en tu propio interior, te sentirás invitado a entrar y a establecer allí la "casa" de la que nace todo lo bueno que hay en tu vida.
Es el camino de tu propio corazón. Desde él aprenderás que es posible vivir siempre desde dentro.
Porque por la ternura que te acoge en tu propio interior, te sentirás invitado a entrar y a establecer allí la "casa" de la que nace todo lo bueno que hay en tu vida.
Todo lo que quiero decirte, corazón a corazón, con mis palabras, con mis miradas, con mis gestos, también con mi silencio y con mi presencia, es sólo esto:
"Entra sí, entra serenamente, sin prisas, desde tu silencio y desde tu deseo. Entra en esta experiencia interior que te propongo. Vive en esta experiencia de la oración "hacia dentro".
Verás que no es egoísta hacerlo, porque después tendrás la ocasión de ofrecer a los hermanos y a la vida lo mejor de ti mismo, porque todo lo que digas y hagas nacerá desde dentro. Ya no dirás "palabras huecas", ni "gestos vacíos" de contenido.
Toda tu vida será sincera porque nacerá del hondón de tu alma".
Verás de esta manera que tu vida de opción por Cristo queda plenificada y enriquecida, y todo lo que hagas por dar y darte será tu verdadera proyección, porque nace de dentro.
Cava y ahonda hasta las profundidades de la tierra de tu alma para establecer en ellas las raíces de las que partirá tu anuncio evangelizador de testigo de Jesús.
Ábrete camino en silencio, dejando resonar en ti la Palabra, y a Cristo, Palabra del Padre. Busca serenamente su voluntad, y deja que el Espíritu guíe tus pasos.
Adora y confía, abandónate en las manos acogedoras del Padre, desde la experiencia de Cristo resucitado. Abandónate en sus manos, son manos de Padre, y déjate llevar... ! .
Ya verás cómo, poco a poco, todo lo que vas viviendo en tu ruta será para ti una experiencia "fundante", porque por ella y gracias a ella comienzas un camino nuevo. Será un punto de apoyo para emprender una nueva andadura y para seguir en ella.
Verás que Él es fiel..., y te espera siempre en el silencio, aunque ahora no lo "veas ", porque Él quiere llegar a tu habitación más íntima. Y quiere morar en tu miseria, porque te ama en ella. Te eligió porque quería que entraras a vivir en la mística del don de ser seguidor de Jesús desde una opción total por Él que da sentido a toda tu vida.
Él te habla cuando tú has descubierto en lo más íntimo de tu corazón y de tu ser ámbitos de silencio para el encuentro. El Señor se manifiesta cuando tú eres sensible a los gestos de amor que silenciosamente va sembrando en tu camino.
Sé sensible y vulnerable al amor, porque sólo aquel que es vulnerable al amor, tan vulnerable que hasta se deja amar, es capaz de amar de verdad, dando el alma y la vida por amor.
Este planteamiento espiritual da al camino que estás haciendo el valor de ser una experiencia fundante y transformante. Y ello supone que tú vivas en una apertura plena al Espíritu y en el silencio fecundo que te conduce a convertir a Cristo Jesús, al que celebramos resucitado, en el corazón de tu existencia, esto es, en el sentido que da unidad y armonía a todo lo que vives y a todo lo que haces, a todo lo que das y a todo lo que recibes, a todo lo que buscas y a cuanto esperas.
Para ello buscas vivir en el corazón del silencio, para alcanzar el silencio del corazón: es el silencio lleno de Amor. Porque sólo cuando hayas abierto la profundidad de tu corazón al amor de Cristo podrás decir que tu experiencia ha sido fuente e inicio de un nuevo camino, y sólo entonces podrás responder en la vida.
Sólo cuando has vivido en una experiencia profunda de tu propia pobreza e incapacidad...; o una y otra vez has comprobado la inseguridad que tienes en ti mismo, descubriendo, entonces que "Alguien" con un amor indecible te susurra en el alma una palabra de aliento y... puedes escucharla... y entenderla; sólo cuando, rendido ante la evidencia de tu "imposibilidad" de hacer más por amar y experimentar el amor, para dar y recibir amor...; sólo cuando ya se agotaron los recursos para intentar dar a tu vida un empujón definitivo, sólo entonces, podrás abrir tu alma a la experiencia fundante de reconocer que lo único que te queda es dejarte amar.
Deja que Él te ame y te guíe. Abandónate a su amor. Deja que Él te descubra que nadie mejor que el Amor podrá enseñarte a amar con un amor concreto, hasta llegar a convertir tu vida en el amor, en el mejor anuncio evangelizador.
Deja que Él te vaya mostrando, día a día, paso a paso, gesto a gesto, mirada a mirada, "presencia" a "presencia", el hermoso arte de dejarte amar. No esperes a estar rendido para entrar en la escuela en la que se enseña.