(Del sacerdote, periodista y escritor español José Luis Martín Descalzo (1930-1991))
un pan aún, apenas, masticado,
y vivo ya, y ya resucitado.
Aún bajo tierra y ya volando arriba.
No hay nada que la muerte no reviva
y nada que, al nacer, no esté enterrado:
el Pan ya está en la hoz, y en el bocado
latiendo está la espiga primitiva.
Y Dios es Pan, y simultáneamente
el Pan ya es muerte y ya la muerte es vuelo;
y el Pan, que es pan si lo miráis de frente
es más que pan si levantáis el velo.
Que carne y pan y muerte y tierra y cielo
juegan al corro en Dios, redondamente.