Segundas Vísperas del Domingo de la Semana I del Salterio, en el tiempo de Cuaresma


V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo;
como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.

Himno:

Oh bondadoso Creador, escucha
la voz de nuestras súplicas y el llanto
que, mientras dura es sacrosanto ayuno
de estos cuarenta días, derramamos.

A ti, que escrutas nuestros corazones
y que conoces todas sus flaquezas,
nos dirigimos para suplicarte
la gracia celestial de tu indulgencia.

Mucho ha sido, en verdad, lo que pecamos,
pero estamos, al fin, arrepentidos,
y te pedimos, por tu excelso nombre,
que nos cures los males que sufrimos.

Haz que, contigo y reconciliados,
podamos dominar a nuestros cuerpos,
y, llenos de tu amor y de tu gracia,
no pequen ya los corazones nuestros.
Oh Trinidad Santísima, concédenos,
oh simplicísima Unidad, otórganos
que los efectos de la penitencia
de estos días nos sean provechosos. Amén.

Salmodia:

Antífona 1
Domingo de la Primera Semana de Cuaresma: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.
Domingo de la Quinta Semana de Cuaresma: Lo mismo que fue elevada la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre.
Salmo 109, 1-5. 7. El Mesías, Rey y Sacerdote

Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.»

Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados:
yo mismo te engendré como rocío
antes de la aurora.»

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno
según el rito de Melquisedec.»

El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo;
como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.

(Se repite la antífona correspondiente)

Antífona 2
Domingo de la Primera Semana de Cuaresma: Ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación.
Domingo de la Quinta Semana de Cuaresma: El Señor de los ejércitos es protección liberadora, rescate salvador.
Salmo 113 A. Israel librado de Egipto: las maravillas del Éxodo

Cuando Israel salió de Egipto,
los hijos de Jacob de un pueblo balbuciente,
Judá fue su santuario,
Israel fue su dominio.

El mar al verlos, huyó,
el Jordán se echó atrás;
los montes saltaron como carneros;
las colinas, como corderos.

¿Qué te pasa, mar, que huyes,
y a ti, Jordán, que te echas atrás?
¿Y a vosotros, montes,
que saltáis como carneros,
colinas, que saltáis como corderos?

En presencia del Señor se estremece la tierra,
en presencia del Dios de Jacob;
que transforma las peñas en estanques,
el pedernal en manantiales de agua.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo;
como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.

(Se repite la antífona correspondiente)

Antífona 3
Domingo de la Primera Semana de Cuaresma: Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y se va a cumplir todo lo que está escrito acerca del Hijo del hombre.
Domingo de la Quinta Semana de Cuaresma: Él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes; sus cicatrices nos curaron.
Cántico Cf. 1ª Pedro 2, 21b-24. La pasión voluntaria de Cristo, el siervo de Dios

Cristo padeció por nosotros,
dejándonos un ejemplo
para que sigamos sus huellas.

Él no cometió pecado
ni encontraron engaño en su boca;
cuando lo insultaban,
no devolvía el insulto;
en su pasión no profería amenazas;
al contrario,
se ponía en manos del que juzga justamente.

Cargado con nuestros pecados, subió al leño,
para que, muertos al pecado,
vivamos para la justicia.
Sus heridas nos han curado.

(Se repite la antífona correspondiente)

Lectura breve
Domingo de la Primera Semana de Cuaresma: 1ª Carta a los Corintios 9, 24-25: En el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno solo se lleva el premio. Corred así: para ganar. Pero un atleta se impone toda clase de privaciones. Ellos para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita.
Domingo de la Quinta Semana de Cuaresma: Hechos de los Apóstoles 13, 26-30a: Hermanos, a vosotros se os ha enviado este mensaje de salvación. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron a Jesús ni entendieron las profecías que se leen los sábados, pero las cumplieron al condenarlo. Aunque no encontraron nada que mereciera la muerte, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y, cuando cumplieron todo lo que estaba escrito de él, lo bajaron del madero y lo enterraron. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos.
Responsorio breve:

V. Escúchanos, Señor, y ten piedad, Porque hemos pecado contra ti.
R. Escúchanos, Señor, y ten piedad, Porque hemos pecado contra ti.
V. Cristo, oye los ruegos de los que te suplican.
R. Porque hemos pecado contra ti.
V. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R. Escúchanos, Señor, y ten piedad, Porque hemos pecado contra ti.

Cántico Evangélico:

Antífona:
Domingo de la Primera Semana de Cuaresma: Vela sobre nosotros, Salvador eterno, sé tú nuestro protector; que no nos sorprenda el tentador astuto.
Domingo de la Quinta Semana de Cuaresma:
Ciclo A: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí no morirá para siempre.
Ciclo B: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí.
Ciclo C: Mujer, yo no te condeno; anda, y en adelante no peques más.
Magníficat:

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo;
como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.

(Se repite la antífona correspondiente)

Preces:

Demos gloria y alabanza a Dios Padre que, por medio de su Hijo, Palabra encarnada, nos hace renacer de un germen incorruptible y eterno, y supliquémosle diciendo:
Señor, ten piedad de tu pueblo.

Escucha, Dios de misericordia, la oración que te presentamos en favor de tu pueblo
-y concede a tus fieles desear tu palabra más que el alimento del cuerpo.

Enséñanos a amar de verdad y sin discriminación a nuestros hermanos y a los hombres de todas las razas,
-y a trabajar por su bien y la concordia mutua.

Pon tus ojos en los catecúmenos que se preparan para el bautismo
-y haz de ellos piedras vivas y templo espiritual en tu honor.

Tú que, por la predicación de Jonás, exhortaste a los ninivitas a la penitencia,
-haz que tu palabra llame a los pecadores a la conversión.

Haz que los moribundos esperen confiadamente el encuentro con Cristo, su juez.
-y gocen eternamente de tu presencia.

Padre nuestro...

Oración
Domingo de la Primera Semana de Cuaresma: Al celebrar un año más la santa Cuaresma, concédenos, Dios todopoderoso, avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Domingo de la Quinta Semana de Cuaresma: Te rogamos, Señor Dios nuestro, que tu gracia nos ayude, para que vivamos siempre de aquel mismo amor que movió a tu Hijo a entregarse a la muerte por la salvación del mundo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.