Texto de Jon Henry Newman
"El arrepentimiento
es una tarea que atraviesa diversas fases
y que solo llega a término gradualmente
y tras muchos retrocesos.
O, más bien,
y sin introducir cambios
en el sentido de la palabra arrepentimiento,
es una tarea que no se completa,
que no se acaba nunca;
es algo inconcluso,
tanto en su intrínseca imperfección
como por las constantes ocasiones
-una y otra vez-
que surgen para ejercitarla.
Pecamos de continuo;
tenemos que renovar siempre el dolor
y el propósito de obedecer,
volviendo siempre a la confesión
y pidiendo perdón a Dios de continuo."