A ti

(Filipenses 2,8: se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz)
A ti, siempre a ti
en exultación,
gracias, bendición
por amarme así;
por sufrir por mí
en crucifixión
por mi salvación,
aunque te afligí.

Por tu sangre, gracias:
¡fluido redentor!;
signo de tu amor
en la cruz de acacias.