(Filipenses 2,10: para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos)
Jesús, mil veces Jesús
en el nombre de Jesús;
sólo Jesús y Jesús;
una oración a Jesús,
siempre Jesús y Jesús.
Jesús, Jesús y Jesús:
en mis labios es Jesús,
sentimiento en Jesús,
una y otra vez Jesús,
sólo el nombre de Jesús.
Jesús, mil veces Jesús;
eternamente Jesús,
seguidamente Jesús;
únicamente: Jesús;
sin parar: Jesús, Jesús...
Amén.