¡Un Dios trinitario!

(Juan 14,11: Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras)
¡Un Dios trinitario!:
el Padre divino,
el Hijo que salva
y el Santo Espíritu
en santo misterio
son Dios uno y trino.
Las cosas que existen,
aunque no hayas visto,
con ellos se hicieron
desde el mismo inicio;
el Padre creador
bien junto a su Hijo
y el Soplo común,
antes de ese inicio,
en la santa unión
del Dios infinito.
Del Hijo, las obras,
el Padre las hizo;
si a Cristo viste,
al Padre ya has visto;
si a ellos le pides,
mandan Espíritu;
Santa Trinidad
que yo glorifico.

Amén.