Ven visítame a mí

(Lucas 1,39-40: En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel)
Visitaste a Isabel,
ven visítame a mí
adonde estoy, aquí;
pues contigo va Él;

y además del Señor
su Espíritu viene;
que de ustedes se llene
todo mi alrededor.

Copiosa bendición

que limpiando mi entorno
sana todo trastorno;
¡santa visitación!

Amén.