¿Para qué responder a un terco?

(Marcos 11,27-28: los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos se acercaron a él y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas?)
¿Para qué responder a un terco
si no va a aceptar la respuesta
por tener obcecada la testa
y el objetivo es sólo un cerco?

Si yo le hago caso me empuerco;
mejor es no darle contesta
pues molesta tanto que apesta,
ya que su hablar es estierco.