Soy de tus ovejas

(Juan 10,11: Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas)
Soy de tus ovejas,
Pastor, dame pasto;
condúzcame al prado
tu fiable defensa.

Peligro me acecha:
el malo nefasto
me quiere en el plato.
Pero no lo aceptas:
¡vigilia perfecta
si estás a mi lado!

Amén.