(Juan 12,23: El les respondió: «Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser glorificado)
Ya pronto llega esa hora
por la que viniste al mundo,
que creerán muerte sin fruto
pero que será de gloria.
Turbación de quien se dona;
momento frágil, mas no luto,
pero el Cielo no está mudo
pues el Padre a Ti te honra.
En tu entrega salvadora,
al subir el cuerpo tuyo,
como, del incienso, el humo,
será la cruz redentora.