(Mateo 20,26b-27: el que quiera ser grande, que se haga servidor de los demás; y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo)
no en la cima, ni en lo alto;
nunca allá tan encumbrado
que no vea al chiquito.
Ser, de ti, un simple burrito,
sea, Señor, lo que yo aspire;
fue tu ejemplo, que él me inspire,
no las mieles del dominio
que procuran exterminio
de oponente que respire.
Amén.
Amén.