Texto del santo monje Isaac el Sirio (Isaac de Nínive):
"No hay un hombre que no se lamente en el momento de su castigo;
y no hay un hombre que no tenga que soportar un momento amargo,
cuando deba beber el veneno de las tentaciones.
Sin ellas, no es posible obtener una voluntad fuerte.
Cuando ha experimentado con frecuencia la ayuda de Dios ante las tentaciones,
un hombre también obtiene una fe firme."