(Lucas 17,15: Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta)
Mil gracias por la gracia
que alivia la desgracia;
limpiando nuestras manchas,
la vida nos ensanchas.
Por lo que nos has dado,
glorias a ti sean dadas:
¡bendito y alabado!;
por quien gracias no ha dado:
¡bendito y alabado!,
a todos gracia has dado.
Amén.
que alivia la desgracia;
limpiando nuestras manchas,
la vida nos ensanchas.
Por lo que nos has dado,
glorias a ti sean dadas:
¡bendito y alabado!;
por quien gracias no ha dado:
¡bendito y alabado!,
a todos gracia has dado.
Amén.