(Lucas 1,30-31: El Angel le dijo: No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús)
Al ser canal de Dios para la gracia
como grato recipiente del Santo,
en ti no hubo miedo, tampoco espanto,
ni siquiera alguna suspicacia;
de ningún modo tú fuiste reacia
a algo que tu vida cambiaría tanto,
y pasaste ese instante sacrosanto
recibiendo en tu vientre a la Alta Gracia
sin que en momento alguno fueses lacia;
por eso hoy a ti estos versos levanto
pidiendo que nos cubras con tu manto,
querida Virgen de la Altagracia.
Amén.
como grato recipiente del Santo,
en ti no hubo miedo, tampoco espanto,
ni siquiera alguna suspicacia;
de ningún modo tú fuiste reacia
a algo que tu vida cambiaría tanto,
y pasaste ese instante sacrosanto
recibiendo en tu vientre a la Alta Gracia
sin que en momento alguno fueses lacia;
por eso hoy a ti estos versos levanto
pidiendo que nos cubras con tu manto,
querida Virgen de la Altagracia.
Amén.