Serranas y pastores en la vaguada;
ellas hablan de amores con la mirada.
Ellos la noche admiran...
¡tantas y tantas estrellas...!
mientras ellas suspiran bellas, tan bellas...
De repente en los cielos hay espirales
de mágicos revuelos angelicales.
Campanillas de plata, voces en coro,
brillante catarata de luces de oro.
Y la canción más pura se oye en la sierra:
"Gloria a Dios en la altura, paz en la tierra".