A la purísima concepción de nuestra Señora: Virgen pura

(Del poeta español Luis de Góngora (1561-1627))
Si ociosa no, asistió naturaleza
incapaz a la tuya, oh gran Señora,
concepción limpia, donde ciega ignora
lo que muda admiró de tu pureza. 

Díganlo, oh Virgen, la mayor belleza 
del día, cuya luz tu manto dora, 
la que calzas nocturna brilladora, 
los que ciñen carbunclos tu cabeza.

Pura la Iglesia ya, pura te llama 
la Escuela, y todo pío afecto sabio 
cultas en tu favor da plumas bellas

¿Qué mucho, pues, si aun hoy sellado el labio, 
si la naturaleza aun hoy te aclama 
Virgen pura, si el sol, luna y estrellas?