Lectura orante del Evangelio del Sábado de la Semana 15 del Tiempo Ordinario: Mateo 12,14-21


Danos, Señor, tu Santo Espíritu en este momento de oración que ahora iniciamos con tu Santa Palabra, para que su luz ilumine nuestras mentes, y con tu amor ablande nuestros corazones, para entender y acoger el mensaje que nos has enviado con el Evangelio de este día. Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Mateo 12,14-21: En aquel tiempo, los fariseos se confabularon contra Él para ver cómo eliminarle. Jesús, al saberlo, se retiró de allí. Le siguieron muchos y los curó a todos. Y les mandó enérgicamente que no le descubrieran; para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: «He aquí mi Siervo, a quien elegí, mi Amado, en quien mi alma se complace. Pondré mi Espíritu sobre él, y anunciará el juicio a las naciones. No disputará ni gritará, ni oirá nadie en las plazas su voz. La caña cascada no la quebrará, ni apagará la mecha humeante, hasta que lleve a la victoria el juicio: en su nombre pondrán las naciones su esperanza».

b) Contexto histórico y cultural

Jesús se retira luego de enfrentar el acoso de los fariseos por dos acontecimientos en sábado: a) sus discípulos que habían cortado algunas espigas para comer, y b) la curación de un hombre con una mano paralizada; como en ambos casos las palabras de Jesús justificaban esos hechos, y los fariseos no pudieron rebatirle, éstos comenzaron a maquinar la forma de salir de él.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

En Jesús se cumplen los profetas

En Jesús se cumplen los profetas;
el mismo Dios que viene a su pueblo
en la humildad de un sencillo Siervo
para acercar a todos la meta.

Con su oráculo en modo de alerta,
a todos dice, sin ser grosero,
cuál es el camino del sosiego
en una sociedad turbulenta.

En Él es nuestra última espera
hasta el juicio del final del tiempo,
donde triunfantes con el Cordero
tendremos la interminable fiesta.

Amén.

3. Oración

Diré

Silencio pedías al cumplir tu misión,
cuando al mundo trajiste la salvación;
perdona, Señor, pero no es lo que haré;
lo que has hecho conmigo, a todos diré.

Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

Seguir a Jesús,
dejarme sanar interiormente por Él,
poner en Él mi esperanza;
esas son mis acciones,
con la ayuda de Dios.
Amén.