Lectura orante del Evangelio del Sábado de la Semana 1 de Adviento: Mateo 9,35-10,1.6-8


Infunde en nosotros, Señor, tu Santo Espíritu, para orar con tu Palabra y entender tu mensaje. Danos oído de discípulo para poner en práctica la instrucción que en ella nos das. Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Mateo 9,35-10,1.6-8: En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: «La mies es mucha y los obreros pocos. Rueguen, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies». Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «Diríjanse más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, purifiquen leprosos, expulsen demonios. Gratis lo recibieron; denlo gratis».

b) Contexto histórico y cultural

Siendo ya bien conocido, y con numerosos seguidores, Jesús sabe que su permanencia entre los hombres es limitada en cuanto al tiempo. Tiene que apresurarse en la formación de un núcleo seleccionado de entre sus prosélitos y comenzar a entrenarles. Es entonces que nombra a los doce, asignándoles tareas propias de su misión, a la vez que los envía como avanzada y agentes multiplicadores del mensaje de salvación.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

Como ovejas sin pastor

Como ovejas sin pastor,
y lobos de dirigentes;
desamparada está la gente.
¡Quieren comernos, oh Dios!

¡Cuánto sufrimos, Señor!
y ese dolor tú lo sientes;
el adviento es permanente,
¡ven y actúa ahora, Señor!

Sé que escuchas el clamor
y, de tu pueblo, las preces;
no ignoras lo que padecen
y por eso das tu amor.

Amén.

Buscas obreros de Dios

Buscas obreros de Dios
para auxiliar a la gente;
que tu mensaje les llegue,
y compartan la misión.

Hoy Tú me envías, Señor,
al pueblo a anunciarte,
sus dolencias aliviarles,
y a alegrar su corazón.

"Llega el Reino de Dios"
será el divino mensaje
que, a la mies, mi boca pase;
¡presto te sirvo, Señor!

Amén.

3. Oración

Gracias por llamarme

Gracias por llamarme,
me quieres a tu disposición,
para servirte y ayudarte,
Señor, en tu misión.

Siendo esa mi obligación,
como bautizado que soy;
te pido ser, por favor,
instrumento tuyo, desde hoy.

Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

Evangelizar,
anunciarte a todos,
es mi compromiso de hoy;
y lo quiero hacer de viva voz,
dando siempre testimonio de vida,
mostrando lo que has hecho en mi, Señor.
Amén.