Lectura orante del Evangelio del 1 de Enero - Navidad - Santa María Madre de Dios: Lucas 2,16-21


Tu Santo Espíritu pedimos. Señor, para discernir orando tu santa Palabra; que su luz no ayude a entenderla y a convertirla en vida en nosotros. Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Lucas 2,16-21: En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al Niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel Niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno.

b) Contexto histórico y cultural

El oficio del pastoreo de ovejas era ejercido por personas de la más humilde extracción; el contacto permanente con estos animales, la labor normalmente a intemperie y la escasa remuneración, proporcionaban a este oficio una imagen social que no era precisamente la mejor. Por tanto podemos decir que el anuncio del nacimiento del Hijo de Dios a los pastores expresa quienes eran los destinatarios inmediatos del mensaje redentor: los pobres, los marginados en general. Estos pastores dieron el recibimiento al Señor que el pueblo le negó. La escena del pasaje de hoy nos presenta un cuadro que anticipa quienes serían los favorecidos en la labor de Jesús.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

En el pesebre

Sobre un pesebre yace,
puesto con delicadeza,
encarnado el Niño Dios
que María y José contemplan
y le prodigan cuidado
en una amorosa escena.
Es el coautor de la vida,
y no es en pobre riqueza
que a salvar al mundo viene;
sino en la rica pobreza
de los bienaventurados
que sólo es en Dios que esperan.
Son unos pobres pastores
los primeros que se enteran:
"ha nacido el Salvador",
Gabriel da la buena nueva,
y tanta importancia dan
que atrás quedan las ovejas.
Se nos invita ahora:
¡Jesús a nosotros llega!;
si abrimos el corazón,
de Belén, será la cueva.

Amén.

3. Oración

Grande es nuestra dicha
porque, de nosotros, se acordó el Señor;
hemos sido bendecidos
y llenos estamos de alegría.
Que todos lo sepan:
¡nos ha nacido el redentor!
Dios ha visitado la tierra,
es el Hijo de María.

Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

Anunciarte como los pastores,
es mi compromiso hoy.
Amarte como María,
y cuidarte como José,
tiene que ser la meta de mi vida.
Amén.