Lectura orante del Evangelio del Domingo (Ciclo A) de la Semana 1 de Adviento: Mateo 24,37-44


Ven Espíritu

Ven Espíritu Santo
e ilumina ahora nuestras mentes
pues de entendimiento eres fuente;
que nuestros corazones ablandados
reciban el mensaje dado
por el Evangelio a la gente,
y que lo aceptemos conscientes
de que así podremos ser salvados.

Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Mateo 24,37-44: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada.

Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre».

b) Contexto histórico y cultural

En el Monte de los Olivos, después de haber estado en el Templo de Jerusalén, Jesús instruye a sus discípulos acerca del final de Jerusalén, del final de los tiempos, y de su segunda venida.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

¡Adviento!

¡Adviento! ¿Quién es que viene?
Aquel que ya una vez vino:
Jesús de origen divino,
justicia en sus manos tiene.

En una alerta consciente,
nada nos saque de quicio;
en preparación del juicio
el bien que sea permanente.

No es miedo a que nos condene;
es no perder al amigo
que trae salvación consigo
y a hacernos felices viene.

Amén.

3. Oración

Ansiedad

Esta ansiedad es por ti,
pero alerta, sin temor
aguardando tu amor
que ya viene hacia mí;

has prometido un festín,
Señor, y hambriento ya estoy;
ven pronto, Jesús, ven hoy,
a esta espera ponle fin.

Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

A la espera confiada en el Señor
se me invita en este día.
¡Ven pronto, ven hoy;
te esperamos, Señor!
Amén.