Bien pegados, como los sarmientos a la vid

Texto de San Josemaría Escrivá
Los sarmientos, unidos a la vid,
maduran y dan frutos.
¿Qué hemos de hacer tú y yo?
Estar muy pegados,
por medio del Pan y de la Palabra,
a Jesucristo, que es nuestra vid...,
diciéndole palabras de cariño a lo largo de todo el día.
Los enamorados hacen así.