Un país que destruye la vida de un niño no nacido,
que ha sido creado para vivir y amar,
que ha sido creado a imagen de Dios,
no para que su vida sea destruida
sino para que se le permita vivir frente al egoísmo
de quienes temen no poder alimentar un hijo más,
no poder educar a un hijo más,
y por ello decide que el niño tiene que morir:
ésa es una grande pobreza.