Hay que dar un paso más

Pensamiento de Guy de Larigaudie
Muchos viven casi sin pecado.
Su vida discurre sin tropiezos en el marco ordinario de su oficio, de su familia.
Cumplen la voluntad de Dios a través de las principales obligaciones de su vida cotidiana.
Pero su existencia parece vulgar, fría, sin luz;
les falta amor de Dios.
Son como hogares bien construidos,
pero sin fuego.
Son buenos,
pero no santos.