Amor de Dios en la Eucarístía

(Del religioso y poeta español Fray Diego Murillo (1555-1616))
Costumbre es del amante, si se parte,
dejar al que ama, en prenda señalada,
la prenda más querida y precïada
que acuerde su presencia, aunque se parte.

Hoy, Dios, de este manera y con tal arte,
al ausentarse de su Esposa amada,
deja su cuerpo en forma consagrada,
en toda todo y todo en cualquier parte.

¡Oh milagro tan digno de este nombre,
que al más agudo entendimiento y grave
deja confuso, atónito, espantado!

Viendo que sólo por amor del hombre,
Dios, que en el cielo ni en la tierra cabe,
así todo se encierra en un bocado.