Lo que me parece que constituye un obstáculo para encontrar a Dios es el temor.
Por humildad, por timidez, tenemos miedo de Dios.
No vemos en Él más que la Grandeza infinita, la Omnipotencia, la Majestad,
y solemos olvidar la Bondad, la Misericordia, la infinita condescendencia
de ese Dios que se hizo hombre por amor a nosotros.
Él dijo "venid todos a mi", y tenemos que ir a Él.