Soneto

(Del poeta español Leopoldo Panero (1909-1962))
Señor, el viejo tronco se desgaja, 
el recio amor nacido poco a poco, 
se rompe. El corazón, el pobre loco, 
está llorando a solas en voz baja,

del viejo tronco haciendo pobre caja 
mortal. Señor, la encina en huesos toco 
deshecha entre mis manos, y Te invoco 
en la santa vejez que resquebraja

su noble fuerza. Cada rama, en nudo, 
era hermandad de savia y todas juntas 
daban sombra feliz, orillas buenas.

Señor, el hacha llama al tronco mudo, 
golpe a golpe, y se llena de preguntas 
el corazón del hombre donde suenas.