Oración a la Santísima Trinidad

(Elevación a la Santísima Trinidad de la beata Isabel de la Trinidad)
Dios mío, Trinidad que adoro,
ayúdame a olvidarme enteramente de mí
para establecerme en Ti,
en una inmóvil quietud
como si mi alma estuviera ya en la eternidad;
que nada pueda turbar mi paz
ni hacerme salir de Ti, mi Bien inmutable,
y cada instante me sumerja más
en las profundidades de tu Misterio.
Pacifica mi alma, haz de ella tu cielo,
tu morada preferida y el lugar de Tu descanso:
que jamás te deje solo,
sino que esté enteramente en Ti,
en todo vigilante en la fe, en total adoración,
en el completo abandono a tu acción creadora…
Oh mis Tres, mi Todo, mi Bienaventuranza,
Soledad infinita, Inmensidad en que me pierdo,
me entrego a Vos como en prenda.
Cobijaos en mí para que yo me cobije en Vos,
a la espera de ir a contemplar en vuestra luz
el abismo de vuestras grandezas. Amén.