Bendición de la Corona de Adviento en el hogar

(Tomado del Ritual de Bendiciones)

La corona de Adviento o Corona de luces de Adviento es un signo que expresa la alegría del tiempo de preparación a la Navidad. Por medio de la bendición de la corona se subraya su significado religioso.

La luz indica el camino, aleja el miedo y favorece la comunión. La luz es un símbolo de Jesucristo, luz del mundo. El encender, semana tras semana, los cuatro cirios de la corona muestra la ascensión gradual hacia la plenitud de la luz de Navidad. El color verde de la corona significa la vida y la esperanza.

La corona de Adviento es, pues, un símbolo de la esperanza de que la luz y la vida triunfarán sobre las tinieblas y la muerte. Porque el Hijo de Dios se ha hecho hombre por nosotros, y con su muerte nos ha dado la verdadera vida.

RITO DE BENDICIÓN EN LA FAMILIA

Reunida la familia, se procede a la bendición con las siguiente oración pronunciada por el padre o la madre:

Nuestro auxilio es el nombre del Señor.

R/ Que hizo el cielo y la tierra.

ORACIÓN DE BENDICIÓN:

Oremos:

La tierra, Señor, se alegra en estos días, y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor, que se avecina como luz esplen­dorosa, para iluminar a los que yacemos en las tinieblas de la ignorancia, del dolor y del pecado.

Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona con ramos del bosque y la ha adornado con luces.

Ahora, pues, que vamos a empezar el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo, te pedimos, Señor, que, mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor de aquel que, por ser la luz del mundo, iluminará todas las oscuridades.

Él que vive y reina por los siglos de los siglos.

R/ Amén.

ENCENDIDO DE CADA CIRIO

En el hogar se pueden dedicar unos minutos de cada Domingo para el encendido de los cirios ya iniciados así como el del correspondiente Domingo. Se puede hacer breve oración comunitaria y acompañarla con un canto apropiado. Los cirios se dejan encendidos sólo por un tiempo prudente.