Cargar la cruz

(Juan 19,17a: Jesús, cargando sobre sí la cruz, salió de la ciudad para dirigirse al lugar llamado «del Cráneo», en hebreo «Gólgota»)
¡Cargar la cruz!;
fácil decir,
duro es vestir
negro capuz;

dice la gente
con catalejos:
"que esté allá lejos,
nunca en mi frente".

Jesús con ella,
que no era de Él,
sabiendo a hiel
no dio querella;

y en ella muerto,
por sólo amor,
el Redentor
el cielo ha abierto.

Para admitir
mi propia cruz,
a Cristo, luz,
voy a pedir:

A tu pasión
mi dolor uno;
valor ninguno
en dimensión;
y aunque vil don,
sea oportuno;

y al alma mía
da fortaleza
con entereza
y valentía,
Señor, hoy día,
aunque remeza.

Amén.